viernes, 26 de julio de 2019

Rivera del Plata
(Griselda Labbate/ letra de canción homónima)

Un día fugitivo del olvido urbano,
encontré un camino que a andar me invitaba.
Vagando mis pasos,mis pensamientos,
de pronto, tu aire me tomó de la mano.

Una remembranza me traía el viento
de esas que acarician y curan el alma.
Como la vecina, cuando  cocina,
que me devuelve  la infancia.

Si fuera poeta tendría palabras
para darle versos a lo que pasaba.
Tan sólo un recuerdo, tu arrullo llamando,
y, a tu paisaje, deslumbrado.

Rivera del Plata,
rivera del Plata,
hasta mi último aliento
búscate en mi mirada,ay.

Y llegué a tu vera porque me llamabas,
oí tus olas como si me hablaras.
Seguí, seguí  y seguí y encontré tu abismo,
salté a tu abrazo y quedé prendido.

Tus aguas castañas reflejan azules
sombras que aparecen cuando ya no hay nubes
ceibos en la orilla, latiendo  sus flores,
con aves que siempre murmuran  tu nombre.

Y te vi tan dueña de todas las barcas
desde la rivera más bella del Plata,
allí donde el agua se hunde en un cielo,
allí donde puedo sentir que te quiero.

Rivera del Plata,
rivera del Plata,
hasta mi último aliento
búscate en mi mirada.



Rivera del Plata
(Griselda Labbate,poema)

Un día cualquiera en que ya no estabas
 Y encontré un camino que a andar me invitaba.
Vagando mis pasos y mi pensamiento
de pronto, un susurro, lejos, se escuchaba.

Si fuera poeta tendría palabras
para darle versos a lo que pasaba.
Tan sólo recuerdo su arrullo llamando
Y yo deambulando como imnotizada.

Una remembranza me traía el viento
de esas que acarician y curan el alma.
Como la vecina que cuando cocina
con ricos aromas me lleva a la infancia.

Y empecé a buscarlo porque me llamaba un
sonido de antaño que hoy me enamoraba.
Seguí y, a mis plantas, le encontré un abismo,
levanté la vista y ,allí, me esperaba…

Rivera del Plata ¿cómo describirte?
si no soy poeta y tu amor me falta.
Quién fuera un artista para traducirte!
Serrat cantaría lo que yo miraba.

Tus aguas castañas,teñidas de azules
con sombras que emergen cuando ya no hay nubes.
Ceibos a tu orilla,totoras y juncos,
piedras que moldeas, plumerillos,salvias.

Las aves discantan sobre tu murmullo
crespín,benteveo,halcón peregrino,
palomas gorgean y revolotean
sinfónico vuelo del sauce al aliso.

Y mi pensamiento se va en una barca
que entre inmensidades desliza su carga,
allí donde el agua se hunde en un cielo,
allí donde puedo sentir que te quiero.

No puedo con tanto,con tanta hermosura,
me falta el aliento,me has dejado muda.
Rivera del Plata ¿cómo agradecerte?
Si no soy poeta,¿qué puedo


Lejos ( Griselda Labbate, poema)

Cerca del risco
contemplo el río,
su orilla,
el río otra vez,
el río.
Mi pensamiento se va en un barco.
Veo la línea,
mis ojos allí,
en donde el agua
se vuelve un cielo
de nubes blancas.

Levanto la vista y miro.
Miro más y más arriba.
Y arriba se vuelve al lado
y, al lado, se vuelve detrás.
Aplasta.
Angustia.
Es demasiada inmensidad tras una nube.
Me pienso, cierro los ojos.
Tal vez, un día, el alivio, me sorprenda regresando.